Marcela es admirada por su tonificada y estilizada figura; además es una mujer comprometida con su cuerpo, por lo que no existe un día en el que no entrené durante dos horas y media o tres en el gimnasio.
Lo que más le gusta de hacer ejercicio es sentir la adrenalina y las endorfinas circulando por su cuerpo, pues siente felicidad y placer al hacerlo.
"Un día de entrenamiento para mi varia mucho, siempre hago un calentamiento fuerte con la step master durante 10 ó 15 minutos, luego empiezo a hacer mi rutina de pesas, otros días me encargo de las piernas y los glúteos que es lo que más me gusta fortalecer -que se vean como una roca-, sin dejar a un lado mis abdominales, la zona del core y el tren superior. Hago mucho cardio y clase de tono que es con música para estimular los músculos y mejorar la coordinación motriz, y para terminar spinning", dice Rivas.
Pero además de esta pasión por el deporte, Marcela dedica su vida a ser mamá, don que como ella misma lo dice le dio Dios , uno de los regalos más grandes que tiene y del que más disfruta.
" Soy una mamá muy entregada , amo a mi hija y es lo mas importante en mi vida junto con Dios. La relación de las dos es hermosa y desde muy pequeña la he venido introduciendo en el mundo del deporte, desde el colegio estuvo en el equipo de voleibol y gimnasia olímpica. Luego se metió en la vida del gimnasio siguiendo mis pasos, algo que me hace sentir muy orgullosa", dice Rivas.
Ella sabe repartir muy bien el tiempo entre ser una mujer fitness y mamá y papá a la vez ; pues Marcela como muchas mujeres se ha convertido en cabeza de familia luego de separase de su esposo.
Siempre está pendiente de su hija y trabaja arduamente para que nada le falte y que todas sus necesidades estén cubiertas.
" El ser mamá es algo que no se puede explicar , es una sensación indescriptible y las mujeres que lo son me entienden y comparten este mismo sentimiento, es algo maravillo y más porque se equilibrar a la perfección mi mundo fitness con el de mi hija", afirma Marcela.
Otra de las cosas que la hacen sentir orgullosa como madre es que ha sido un modelo de vida sana para su hija y que gracias a ella adquirió hábitos saludables, lejos de las drogas, vicios y muchas otras cosas que hoy afectan a la juventud.
Como un ejemplo de mamá fitness, Marcela cuenta que nunca dejó de hacer ejercicio durante su embarazo, sino que al contrario lo que hizo fue seguir una rutina que solo le trajera beneficios a ella y a su bebé.
"Cuando estás en estado de gestación la intensidad varia, mi entrenamiento con pesas cambió, porque aquí se contiene mucho la respiración y esto puede afectar la llegada del oxígeno al bebé. Hice cardio para que mi corazón estuviera saludable y pudiera bombear la sangre suficiente, además de una alimentación muy saludable que nos proporcionara todos los nutrientes necesarios . No deje de entrenar nunca, incluso lo hice en el 9 mes y hasta montaba bicicleta por el aeroparque Juan Pablo Segundo de Medellín. Eso si me apliqué muchas cremas para evitar las estrías en mi barriguita", dice Rivas.
Para ella es importante tener una vida activa , ya que el cuerpo necesita estar en constante movimiento para que se sienta con mucha energía.
Su dieta está compuesta de verduras, proteínas y carbohidratos, alimentos que le aporten energía y no tejido graso; solo consume carnes blancas, no fuma ni toma y duerme aproximadamente 8 horas al día para permitir que las hormonas le ayuden a reconstruir las fibras musculares.
"Yo me considero una mujer guerrera y digo que soy como una espartana, porque así es como me entreno, a mi me ha tocado luchar desde muy pequeña y siempre he tratado que mi hija tenga mucho amor y a la vez disciplina, el legado que le estoy dejando a mi hija y a las próximas generaciones de mi familia es garantizarle una vida sana y activa, éste es el mejor regalo que yo puedo dar", concluye Rivas.
Fuente: http://vidayestilo.terra.com.co/dia-de-las-madres/marcela-rivas-un-ejemplo-de-mama-y-mujer-fitness,5eaf6d59868d5410VgnVCM20000099cceb0aRCRD.html
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